¿Qué es una Declaración Ambiental de Producto?
Una Declaración Ambiental de Producto, o DAP, es un documento en el que se plasma la información ambiental de un producto seleccionado. En ellas ponemos en valor el coste ambiental de producir un tipo de producto, así como su ciclo de vida, mediante el cual se analiza desde diferentes puntos de vista cómo afecta la producción y venta del mismo al medio ambiente.
Estas DAP pertenecen a las declaraciones ambientales de tipo III, en otro post hablaremos de los diferentes tipos de declaraciones ambientales existentes, así como de su normativa. Estas
declaraciones deben ser verificadas en el marco de Administradores de Programa, los cuales deben tener unas reglas generales publicadas, así como cumplir con los requisitos del punto 6.4 de la ISO 14025. Los verificadores dependen de los administradores antedichos y deben tener competencias en verificación ambiental, así como en normas y reglamentación aplicables.
Administradores de programa.
En Europa, los principales Administradores de Programa pertenecen a la asociación ECO Platform (para el sector de la construcción), y los principales son Austria BAU EPD, DAPHabitat System de Portugal, FDES INIES de Francia, PEP ecopassport, DAPcons y GlobalEPD en España, BRE en Gran Bretaña o ITB en Polonia.
¿Para qué sirve una DAP?
En los últimos tiempos muchas empresas, sobre todo en el sector de la construcción y más aún aquellas certificadas en sistemas de gestión ambiental basados en ISO 14001 o EMAS, están exigiendo a sus proveedores estas Declaraciones Ambientales para poder optar así a licitaciones o concursos para llevar a cabo proyectos constructivos que conlleven certificación LEED o BREEAM.
Es por ello que una empresa proveedora que ofrezca la posibilidad de aportar, además de otros documentos certificados, las DAP de sus productos, ganará fuerza y diferenciación frente a sus competidores.
¿Cómo se obtiene una DAP?
Las Declaraciones Ambientales de Producto deben realizarse de acuerdo a la Norma UNE-EN ISO 14025. Y estas deben incluir, al menos, los siguientes aspectos:
- Identificación de la organización que la elabora.
- Descripción e identificación del producto en cuestión.
- Identificación del programa en que se han verificado las DAP (porque sí, una DAP debe ser verificada para poder ser publicada y tomada en cuenta).
- Código de registro en el programa, fecha de publicación y período de validez.
- Identificación de las reglas de categoría de producto.
- Datos del análisis de ciclo de vida, inventario de ciclo de vida y los módulos de información suministrada.
- Datos del inventario de ciclo de vida.
- Consumo de recursos.
- Emisiones y vertidos.
- Resultados de los indicadores del análisis del impacto de ciclo de vida.
- Cantidades y tipos de residuos producidos.
Declaración Ambiental de Producto en el sector de la construcción.
Como bien se ha dicho anteriormente, las empresas constructoras que quieran licitar para la construcción de edificios con certificación LEED o BREEAM, exigirán a sus proveedores, entre otros certificados, de las DAPs relativas a los productos en cuestión.
Estas empresas fabricantes de materiales y productos deberán realizar sus Declaraciones Ambientales de Producto bajo la norma UNE-EN 15804, que establece las Reglas de Categoría de Producto básicas para productos y servicios de construcción, que cuenta con dos metodologías, basadas en ACV, que son CEN/TC 350 y PEF.