En el post de hoy hablaremos de cómo ha evolucionado el clima a lo largo de 2022 y de cómo lo vamos a cerrar. Analizaremos los cuatro indicadores más entendibles por la mayoría de nosotros, intentando no entrar en tecnicismos que nos hagan perder el hilo. Lo que queremos es informar bien, claro y conciso, generando interés y ánimos de investigar por cuenta propia.
El clima en 2022 en España
2022 comenzó con unas reservas hídricas cercanas al 40% de su capacidad. Esta cantidad es, de por sí, insuficiente para mantener el ritmo de uso de la población. Y la situación no fue mejorando con el paso de los meses, hasta el punto de registrar el mes de julio más cálido de la historia desde que se tienen mediciones de temperatura. Salvo marzo y abril, que fueron meses fríos, el resto de meses fueron extremadamente cálidos.
De esta manera, la temperatura media anual se sitúa por encima de los 15 grados centígrados, superando así a sus predecesores 2020 y 2017.
Gracias a ello, y al otoño especialmente cálido que hemos pasado (y la parte del invierno que nos espera), 2022 va camino de convertirse en el año más cálido de la serie histórica en España, pues por el momento la temperatura media se sitúa en 15.3 grados, 1.6 grados por encima del promedio normal. Esto lo convierte en la primera vez que un año supera los 15 grados de temperatura media desde que hay registros.
En término de lluvias, se ha tratado de un año con precipitaciones escasas y es muy probable que 2022 sea catalogado como un año muy seco, tan solo por detrás de 2005 y 2017. Las últimas lluvias de diciembre han aportado algo de agua a los embalses, no obstante estos aún se encuentran por debajo de la media de capacidad registrada en años anteriores.
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El clima en 2022 en Europa
En cuanto a la situación europea, el mes de septiembre fue el cuarto mes más cálido a nivel global y, además, los últimos diez años se han registrado los diez septiembres más cálidos desde que hay medidas. De la misma manera podemos hablar de octubre, siendo el tercero más cálido y que, también, los últimos nueve octubres han sido los nueve más cálidos desde que existen mediciones.
En este sentido, comentar que seguimos bajo condiciones de «La Niña», fenómeno contrario a «El Niño» y de los que hablaremos en otro momento. Este fenómeno mantiene su presencia desde septiembre de 2020. Se espera que continúe y se prolongue durante el invierno de 2023, aunque irá en descenso de cara a la primavera.
Hablando de disponibilidad hídrica, a finales de noviembre buena parte del continente europeo se encontraba en sequía meteorológica, situación que viene siendo prolongada desde enero.
Se espera que el invierno sea más cálido de lo normal en todo el continente europeo, en contraposición a lo que ocurre actualmente en el continente norteamericano, donde se vive una ola de nieve muy intensa.
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Reflexión
Tras lo visto anteriormente, queda clara la acción del cambio climático en los fenómenos meteorológicos puesto que La Niña es un fenómeno que habitualmente tiende a enfriar la temperatura y, como estamos pudiendo observar, se trata de uno de los inviernos más cálidos acaecidos.
La disponibilidad hídrica se encuentra en bajos niveles, todo ello afecta a la producción de alimentos, producción de agua para consumo directo y saneamiento. La tendencia es que se repitan estos escenarios pero aún no se sabe si serán cíclicos o puntuales. Lo que si podemos aventurarnos a atisbar es que cada vez más estos eventos serán mayores y más dañinos.