Déficit de nutrientes en plantas

En uno de nuestros post hablamos sobre cómo afecta el cambio climático a tu jardín, y hoy vamos a hablar de otro factor muy importante en la salud de nuestras plantas: el déficit de nutrientes. Hablaremos de los síntomas visuales más comunes que se pueden observar en las plantas enfermas, como hojas amarillas, manchas oscuras, hojas de color pardo o morado, etc.

Si eres jardinero o agricultor, o simplemente te gusta cuidar de tus plantas en casa, este artículo te ayudará a detectar y prevenir sus enfermedades.

Lo primero y más importante para entender bien este artículo es…

¿Cuáles son los principales nutrientes de nuestras plantas?

Antes de hablar del déficit nutricional en plantas hay que saber cómo se clasifican estos nutrientes. Se clasifican en dos grandes grupos: orgánicos e inorgánicos. Los primeros representan el 90-95% de la nutrición de nuestras plantas y se obtienen del CO2 de la atmósfera y del agua del suelo. El porcentaje restante constituye lo que se denomina fracción mineral.

A su vez, todos estos nutrientes se engloban en dos grandes grupos:

  • Macronutrientes: se necesitan en grandes cantidades y constituyen la estructura de nuestra planta. Los más destacados son: Carbono (C), Oxígeno (O), Hidrógeno (H), Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), entre otros.
  • Micronutrientes: se necesitan en menor cantidad, pero son igual de esenciales para el buen desarrollo de la planta. Que se necesite menos cantidad no implica que no debamos tenerlos en cuenta. Por ejemplo, el Manganeso (Mn) es un micronutriente, sin él nuestras plantas no podrían realizar la fotosíntesis. El Hierro (Fe), Zinc (Zn) y Cobre (Cu) también son micronutrientes, entre otros muchos.

Muchos de estos nutrientes se encuentran en el suelo de nuestro jardín o en la tierra que hemos comprado, pero poco a poco se van consumiendo y nuestra planta puede que necesite un aporte extra de algunos de ellos.

Mantener una buena nutrición de nuestras plantas es crucial si queremos obtener una buena cosecha (en el caso de frutales) o si queremos que nuestras plantas se mantengan vigorosas (para plantas ornamentales).

Por tanto, es muy importante hacer un seguimiento continuo para detectar síntomas que puedan indicarnos que nuestra planta tiene alguna carencia o exceso de nutrientes que impide su correcto desarrollo.

Ya sabemos cuáles son en términos generales los nutrientes de nuestras plantas, pasemos a ver qué enfermedades vamos a tratar sobre el déficit de algunos nutrientes en nuestras plantas.

¿Qué enfermedades vamos a tratar en este artículo?

Puesto que no quiero ser demasiado tedioso ni escribir un artículo súper largo y técnico, vamos a tratar los principales síntomas visuales de deficiencias nutricionales. En otro momento trataremos los excesos de algunos elementos, las plagas u otras enfermedades. Las plantas, al igual que las personas, muestran síntomas visuales frente a muchas enfermedades. Así como una planta arrugada y mustia nos está diciendo “me falta agua”, una planta amarillenta, violácea, con hojas muertas o negras nos está diciendo que algo en su nutrición está fallando.

Nos centraremos principalmente en los siguientes síntomas:

  • Disminución del crecimiento de tallos y hojas
  • Pérdida de color (clorosis)
  • Muerte de los tejidos (necrosis)
  • Caída de la hoja (defoliación)
  • Enrollamiento de la hoja: curvada hacia abajo (epinastia) o curvada hacia arriba (hiponastia)

Elaboraré una pequeña guía con deficiencias de algunos elementos principales en la nutrición vegetal. Expondré imágenes para ejemplificar cada caso explicando cuáles serían los síntomas visuales a tener en cuenta.

Adelanto que los síntomas para cada uno de los elementos van a depender del estadío de desarrollo en el que se encuentre nuestra planta. Nos centraremos especialmente en plantas adultas o que tengan ya varias semanas de vida.

Déficit de NITRÓGENO

  • Importancia del nitrógeno: es un elemento esencial para el crecimiento de nuestras plantas ya que se encarga de formar proteínas, vitaminas, forma parte del ADN de nuestras plantas o ayuda a sintetizar la clorofila (encargada de realizar la fotosíntesis.
  • Consecuencias de su deficiencia: disminuye el tamaño del tallo y hojas. Genera una raíz principal muy larga, disminuye el número de frutos o estos salen con malformaciones. En definitiva, el nitrógeno es un elemento limitante en la nutrición vegetal. Esto quiere decir que sin nitrógeno nuestra planta prácticamente dejaría de existir.
  • Síntomas visuales: las hojas más antiguas de nuestra planta perderán su color verde característico (clorosis) tornándose a un verde más claro o incluso amarillo. Los nervios de las hojas tendrán un color más oscuro en relación al color de la hoja. Si el déficit no se soluciona, las hojas acabarán pasando a color café y posteriormente se secarán por completo. Nuestra planta presentará un aspecto delgado y erecto, con tallos muy rígidos.

Es importante no confundir la clorosis de la hoja (carencia de nitrógeno) con la clorosis intervenal (nervios de la hoja más claros que la hoja, indican déficit de hierro).

Estas son algunas imágenes sobre el déficit de nitrógeno en plantas:

Déficit de FÓSFORO

  • Importancia del fósforo: el fósforo forma parte de moléculas que aportan energía a nuestra planta. Además, es muy importante en algunos procesos como la fotosíntesis, respiración y otros procesos bioquímicos. También es un elemento esencial en la membrana celular.
  • Consecuencias de su deficiencia: produce enanismo de nuestra planta, generando una caída prematura de las hojas. Una consecuencia no observable pero muy importante es que el déficit de fósforo produce fallos en la fecundación de nuestra planta.
  • Síntomas visuales: las hojas se necrosan (mueren) por los bordes, secándose por completo por esa zona. Al contrario que con el nitrógeno, las hojas se vuelven de un color verde oscuro, pudiendo llegar a desarrollar una coloración roja púrpura. Los tallos se ven muy cortos y delgados. Aparece en casos avanzados un enrollamiento de las hojas hacia el envés (hacia abajo), lo que se denomina técnicamente como epinastia. Los efectos se empiezan a notar al igual que en el nitrógeno en las hojas más antiguas.

Estas son algunas imágenes donde se muestran los síntomas del déficit de fósforo en plantas:

Déficit de POTASIO

  • Importancia del potasio: interviene en la apertura y cierre de los estomas (pequeñas aberturas que se encuentran en las hojas). Por tanto, ayuda a mantener el equilibrio hídrico (reduciendo la pérdida de agua por las hojas, por ejemplo) y sobre todo a la entrada de dióxido de carbono (CO2) a nuestra planta para que pueda realizar la fotosíntesis. También interviene en el proceso de crecimiento de las raíces.
  • Consecuencias de su deficiencia: la planta tendrá una menor tolerancia a los cambios de temperatura y menor resistencia frente a patógenos. Además, perderá la capacidad de adaptarse frente a situaciones de estrés hídrico (falta de agua)
  • Síntomas visuales: en este caso los síntomas no aparecen solo en las hojas viejas, sino que los efectos son localizados por toda la planta. Caída prematura de las hojas. Tallos delgados con aspecto arrugado. Las hojas también parecerán arrugadas (menos turgentes) y tendrán un aspecto moteado con manchas grandes o pequeñas debido a la muerte del tejido de estas. Estos puntos característicos aparecerán principalmente en las puntas de las hojas y entre las nerviaciones/venas, siendo más notorios en los bordes de la hoja.

Adjunto algunos ejemplos sobre el déficit de potasio en plantas:

Hasta aquí hemos hablado del déficit de los tres nutrientes primarios de nuestras plantas: nitrógeno, fósforo y potasio. Cuando nos fijamos en la etiqueta de algún fertilizante podemos observar que todas ofrecen siempre un dato con las siglas N-P-K. Esta etiqueta corresponde al porcentaje que contiene el fertilizante de estos tres elementos primarios Nitrógeno-Fósforo-Potasio.

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